EQUIPO

Las tablas para hacer snowboard de montaña tienen unas características para moverse a la perfección sobre cualquier tipo de nieve. Uno debe de tener en cuenta su estatura y su peso, además de las características del terreno.

A la hora de elegir una tabla, se debe saber:

-Tablas largas (170 a 200 cm): funcionan muy bien sobre nieves profundas y relieves amplios y abiertos. Para la nieve en polvo proporcionan una mayor flotación al mismo tiempo que aumentan la velocidad. La pega es que resulta menos maniobrable.

-Tablas medias (130 a 170 cm): se puede maniobrar muy bien con ella en situaciones de poco espacio y sobre nieves profundas flota muy bien. Las usan los que hacen snowboard “normal”.

-Tablas cortas (145 a 160 cm): ideales para terrenos de poco espacio y de dificultad para realizar maniobras. Son más ligeras y eso es importante de considerar al hacer una larga ascensión.

Además de estos tipos están las llamadas “Colas de Golondrina”. Son tablas de gran longitud (170 a 300 cm). Están diseñadas especialmente para la nieve en polvo profunda, ya que con su tamaño y su diseño hace que planee perfectamente sobre este tipo de nieve. Su nombre se debe a que tienen un gran corte en la cola, gracias al cual se disminuye la superficie de rozamiento y se elimina el efecto rebote, lo que le da a la tabla una mayor estabilidad en los giros a grandes velocidades y facilidad al hacer maniobras con ella.